Ritmos de Vida San Pedro

Descubre el arte monumental en el desierto de San Pedro de Atacama
En el corazón del desierto más árido del mundo, a pocos kilómetros de San Pedro de Atacama, se encuentran tres intervenciones artísticas monumentales que sorprenden por su escala y significado. Se trata de Ritmos de Vida, un conjunto de obras creadas en el 2004 por el artista australiano Andrew Rogers obras que es parte de su proyecto internacional de land art más grande del mundo.
Ritmos de Vida San Pedro, intervención escultóricas construidas con piedras locales y emplazadas en un paisaje natural imponente, son una invitación a reflexionar sobre los ciclos de la vida, la memoria de los pueblos originarios y la conexión espiritual con la tierra. Y aunque han estado allí por años, son todavía poco conocidas por quienes visitan San Pedro.
Un proyecto que da la vuelta al mundo
El proyecto «Rhythms of Life» de Andrew Rogers comenzó en 1998 y ha recorrido los cinco continentes con más de 50 intervenciones escultóricas construidas en países como Israel, Turquía, India, Nepal, Bolivia, Estados Unidos, Islandia, Namibia y la Antártida, entre otros. En cada lugar, el artista trabaja con las comunidades locales para levantar obras que dialogan con la historia, el paisaje y la identidad cultural del sitio intervenido.
En Chile, eligió el altiplano Atacameño como escenario para tres intervenciones escultóricas que integran elementos del arte rupestre, la espiritualidad andina y la geografía del desierto.
Las esculturas de Ritmos de Vida en San Pedro
Los Ancestros
Esta intervención escultórica de gran escala (90 x 90 metros) representa una figura humana sosteniendo bastones ceremoniales, inspirada en el «Señor de los Báculos«, un personaje sagrado presente en el arte rupestre precolombino. Fue construida con la participación de comunidades atacameñas, utilizando técnicas tradicionales en el manejo de la piedra. Un homenaje a la autoridad espiritual y a la conexión con lo ancestral.
Lenguaje Ancestral
Ubicada sobre una loma de la Cordillera de la Sal, esta intervención escultórica de 40 x 30 metros reproduce símbolos basados en petroglifos de la región. La obra no utiliza ningún tipo de adhesivo: las piedras están ensambladas con precisión, evocando el arte de los antiguos habitantes del territorio. Desde este punto se puede apreciar una vista privilegiada del Valle de la Luna y el volcán Licancabur.
Ritmos de Vida
La obra que da nombre al conjunto representa una circunferencia central con ramificaciones que simbolizan los ciclos de la existencia: nacimiento, transformación, muerte y renacimiento. Es la síntesis conceptual del proyecto y una representación poética de la vida humana en conexión con la naturaleza.
¿Cómo llegar?
Las intervenciones escultóricas están ubicadas en el sector conocido como Llano de la Paciencia, a unos 12 km al oeste de San Pedro de Atacama. El acceso no está señalizado, por lo que se recomienda planificar con antelación. Se puede llegar en vehículo 4×4 por caminos de tierra, y desde ciertos puntos es necesario caminar para llegar a las intervenciones.
No existen tours oficiales o señalética establecida, pero algunos guías locales o agencias especializadas en trekking y arqueología pueden ayudar a organizar una visita segura y respetuosa con el entorno.
Sobre el artista
Andrew Rogers es un escultor australiano nacido en 1947, conocido por sus obras monumentales que exploran la identidad cultural, el paso del tiempo y la relación entre humanidad y paisaje. Su proyecto «Rhythms of Life» es considerado la intervención más extensa de land art en el mundo.
- Sitio web: andrewrogers.org
- Instagram: @andrewrogers_artist
- Facebook: andrewrogersart
- Youtube: @RhythmsofLifeAR48
Una experiencia para redescubrir San Pedro
«Ritmos de Vida» es una joya escondida en el desierto de Atacama. Un testimonio artístico de gran valor que aún espera ser plenamente integrado a las rutas culturales de la región. Explorar estas esculturas es también conectar con el paisaje, con la historia ancestral del pueblo atacameño y con un arte que trasciende las fronteras.
Una experiencia única para quienes buscan algo más que postales: un viaje al corazón simbólico del desierto.
Ritmos de Vida San Pedro

Descubre el arte monumental en el desierto de San Pedro de Atacama
En el corazón del desierto más árido del mundo, a pocos kilómetros de San Pedro de Atacama, se encuentran tres intervenciones artísticas monumentales que sorprenden por su escala y significado. Se trata de Ritmos de Vida, un conjunto de obras creadas en el 2004 por el artista australiano Andrew Rogers obras que es parte de su proyecto internacional de land art más grande del mundo.
Ritmos de Vida San Pedro, intervención escultóricas construidas con piedras locales y emplazadas en un paisaje natural imponente, son una invitación a reflexionar sobre los ciclos de la vida, la memoria de los pueblos originarios y la conexión espiritual con la tierra. Y aunque han estado allí por años, son todavía poco conocidas por quienes visitan San Pedro.
Un proyecto que da la vuelta al mundo
El proyecto «Rhythms of Life» de Andrew Rogers comenzó en 1998 y ha recorrido los cinco continentes con más de 50 intervenciones escultóricas construidas en países como Israel, Turquía, India, Nepal, Bolivia, Estados Unidos, Islandia, Namibia y la Antártida, entre otros. En cada lugar, el artista trabaja con las comunidades locales para levantar obras que dialogan con la historia, el paisaje y la identidad cultural del sitio intervenido.
En Chile, eligió el altiplano Atacameño como escenario para tres intervenciones escultóricas que integran elementos del arte rupestre, la espiritualidad andina y la geografía del desierto.
Las esculturas de Ritmos de Vida en San Pedro
Los Ancestros
Esta intervención escultórica de gran escala (90 x 90 metros) representa una figura humana sosteniendo bastones ceremoniales, inspirada en el «Señor de los Báculos«, un personaje sagrado presente en el arte rupestre precolombino. Fue construida con la participación de comunidades atacameñas, utilizando técnicas tradicionales en el manejo de la piedra. Un homenaje a la autoridad espiritual y a la conexión con lo ancestral.
Lenguaje Ancestral
Ubicada sobre una loma de la Cordillera de la Sal, esta intervención escultórica de 40 x 30 metros reproduce símbolos basados en petroglifos de la región. La obra no utiliza ningún tipo de adhesivo: las piedras están ensambladas con precisión, evocando el arte de los antiguos habitantes del territorio. Desde este punto se puede apreciar una vista privilegiada del Valle de la Luna y el volcán Licancabur.
Ritmos de Vida
La obra que da nombre al conjunto representa una circunferencia central con ramificaciones que simbolizan los ciclos de la existencia: nacimiento, transformación, muerte y renacimiento. Es la síntesis conceptual del proyecto y una representación poética de la vida humana en conexión con la naturaleza.
¿Cómo llegar?
Las intervenciones escultóricas están ubicadas en el sector conocido como Llano de la Paciencia, a unos 12 km al oeste de San Pedro de Atacama. El acceso no está señalizado, por lo que se recomienda planificar con antelación. Se puede llegar en vehículo 4×4 por caminos de tierra, y desde ciertos puntos es necesario caminar para llegar a las intervenciones.
No existen tours oficiales o señalética establecida, pero algunos guías locales o agencias especializadas en trekking y arqueología pueden ayudar a organizar una visita segura y respetuosa con el entorno.
Sobre el artista
Andrew Rogers es un escultor australiano nacido en 1947, conocido por sus obras monumentales que exploran la identidad cultural, el paso del tiempo y la relación entre humanidad y paisaje. Su proyecto «Rhythms of Life» es considerado la intervención más extensa de land art en el mundo.
- Sitio web: andrewrogers.org
- Instagram: @andrewrogers_artist
- Facebook: andrewrogersart
- Youtube: @RhythmsofLifeAR48
Una experiencia para redescubrir San Pedro
«Ritmos de Vida» es una joya escondida en el desierto de Atacama. Un testimonio artístico de gran valor que aún espera ser plenamente integrado a las rutas culturales de la región. Explorar estas esculturas es también conectar con el paisaje, con la historia ancestral del pueblo atacameño y con un arte que trasciende las fronteras.
Una experiencia única para quienes buscan algo más que postales: un viaje al corazón simbólico del desierto.